16 marzo 2010

SUPERARSE A SI MISMO...

Están los que siempre usan la misma ropa,
están los que llevan amuletos,
los que hacen promesas,
los que imploran mirando al cielo,
los que creen en supersticiones…
están los que siguen corriendo,
cuando les tiemblan las piernas,
los que siguen adelante a pesar de los nervios,
los que se caen y vuelven a levantarse,
los que siguen jugando cuando se acaba el aire,
los que siguen luchando cuando
todo parece perdido, como si cada
vez fuese la última vez,
convencidos de que la vida misma es un desafío.
Sufren, pero no se quejan;
porque saben que el dolor pasa,
el sudor se seca; el cansancio termina.
Pero hay algo que nunca desaparecerá:
la Satisfacción de haberlo logrado.
En sus cuerpos hay la misma cantidad de músculos;
en sus venas la misma sangre.
Lo que los hace diferentes
es su ESPIRITU.
La determinación de alcanzar la cima;
una cima a la que no se llega
superando a los demás; sino
"SUPERANDOSE A UNO MISMO".